Lamest Hits (v2.0 Beta)

En todas las grandes historias, los héroes son sacados de una existencia pacífica, a la fuerza, y conforme avanza el argumento, van descubriendo en sí mismos las virtudes que los llevarán a la gloria, la libertad, el amor incondicional o simplemente un trozo de pastel.

¿Qué pasa con esas historias no tan importantes, con protagonistas muy distantes de un llamado heroico, que voluntariamente se lanzan al peligro, conscientes de la bajísima probabilidad de éxito en su misión, que conforme avanza el argumento descubren que esas virtudes que conocían de sí mismos hace años, y que en teoría los llevarían a la gloria, la libertad, el amor incondicional o simplemente un trozo de pastel, en realidad no los están llevando a ningún lado?

Hoy es un día que podrá ser especial o no, en la medida que mi constancia haga presencia cuando se le necesite. Porque durante más de un año, he estado dando vueltas a varios personajes, historias, arcos argumentales, estilos literarios, pero todo en mi cabeza y en borradores que han visto por aquí y por otros sitios como Facebook o mi antiguo blog con la etiqueta "Ciudad Muerta". Debo decir, en primer lugar, que aquel es un nombre tentativo, y dudo muchísimo que sea el definitivo. 

Solamente publico esta noticia para agradecer a todos quienes pasan por el blog, y se divierten con las idioteces que escribo acá o se aburren como ostras. La idea no es otra que compartir ideas personales sobre lo cotidiano, y me sorprende la respuesta que ha tenido este espacio.

Las visitas se cuentan a razón de una por IP cada una hora, y las cargas de página sólo consideran la página principal. Así y todo, Lamest Hits llegó a los 1.000 visitantes, en una semana y media de existencia. Si bien subir la cifra me interesa tanto como el Festival de Viña (o sea, nada), no puedo dejar de saludar a los habituales de este blog. Si deseas linkear tu blog aquí, o colaborar con alguna noticia o dato mutante, no dudes en contactarme al mail que puedes ver en el perfil. Peace out.

No se engañen. El título de esta entrada puede decir "salva a NBC", pero la verdad es que "Community" no tiene ratings estratosféricos. Es más, retenía un 93% de la audiencia de "The Office" en sus inicios, pero fue cambiada de horario y ahora lucha sola contra el mundo, en un horario absolutamente random.

Sin embargo, esta serie destaca con luces propias sobre todas las comedias estrenadas en la temporada que comenzó en septiembre pasado, y actualmente se encuentra a media máquina producto de los Juegos Olímpicos de Invierno en Vancouver. Con 16 episodios a la fecha, de un total de 25, revisaré cinco razones por las que "Community" rescata a NBC de una deriva que tenía como islotes exitosos solamente a "30 Rock" y "The Office".

Claudia: Me da igual. Terminemos esto de una vez.

Roberto: Oh, es bueno saberlo. Como están las cosas en estos días, esperas la puñalada en los riñones a la vuelta de la esquina.

Amelia: Mmm.

Björn: Muy bien, dispara.

Marcus: Bien.

¿Por qué Björk es tan buena? No "buena" en el sentido de su cuerpo y curvas -creo que me he acostumbrado a verla vestida de pollo, ganso o cosas así-, sino que su música es... En fin, ese no era el punto. 

Ah, sí. Un mes, y nada.

- La verdad, es la única mujer cuerda a la que le he gustado.

- ¿Por qué dices eso?

- Porque las demás han sido puras locas.

- Ah. Bueno, entiendo lo que dices.

- Siempre hay una, que no debemos dejar ir.

- Supongo. La verdad, no estoy seguro de nada.

- Yo tampoco, pero como decía Mulder, "I want to believe".

Dos semanas en Santiago, muchas caminatas absurdas e infructuosas por calles interminables, pero lindas. Al menos, aún me parecen lindas. Sé que me aburro fácil de las cosas, y que eventualmente odiaré este barrio. Pero eso es lo bueno de Santiago: simplemente, puedes cambiarte completamente de ambiente, no ver a la misma gente en el supermercado nunca más, y es como si pudieras cambiarte de ciudad pero conservar tu trabajo y tus amigos.

Pero, no tengo trabajo.