Lamest Hits (v2.0 Beta)

Cuando en 2001, "Baldur's Gate II: The Throne of Bhaal" -expansión del videojuego del mismo nombre pedida a gritos por los fans- golpeó con fuerza las tiendas de todo el mundo, y ganó cuanto premio se podía otorgar a una continuación de juego de rol para PC, pocos podían imaginar que el futuro del género se sumergiría en la incertidumbre durante los años venideros. El juego había adaptado de forma casi perfecta la atmósfera de Dungeons & Dragons, la ambientación de Forgotten Realms y algunos de sus personajes más célebres, además de presentar uno de los sistemas de combate más funcionales vistos en mucho tiempo.

Sin embargo, lo que realmente hizo grande a la saga "Baldur's Gate" no fueron sus gráficas -para nada descollantes- ni su integración con otros sistemas de videojuegos. Fueron sus personajes, muchos de ellos inolvidables, con personalidades complejas, oscilantes, dramáticas, analíticas, traicioneras, amantes, heroicas y sádicas, que adornaban de forma emocionante una historia llena de matices, de profundidades insospechadas, de giros bruscos de argumento y misiones secundarias tan significativas como las principales. Sufrimos con la traición de Yoshimo, odiamos con todo nuestro ser a Sarevok y a Jon Irenicus, sudamos decenas de litros con el dragón Firkraag y Kangaxx el demilich, rescatamos a la tierna Aerie y luchamos junto a Jaheira, Imoen, Viconia, Minsc y su inseparable mascota Bubú. El que podamos recordar por siempre sus nombres, las aventuras con ellos y, por qué no, nuestras escaramuzas románticas con ellos, hizo que ni "Neverwinter Nights", ni otros juegos aparecidos durante la década pudieran superar, o siquiera igualar, el impacto de esta saga en la mayoría de quienes recorrieron el reino de Amn.

Eso, por supuesto, hasta que apareció "Dragon Age: Origins".

Si bien BioWare ya había alcanzado nuevamente la gloria con la fantasía medieval de "Neverwinter Nights", la notable adaptación del universo de George Lucas en "Star Wars: Knights of the Old Republic" y con su celebrada franquicia rolera en el espacio, "Mass Effect", ha sido su más reciente empresa original la que devuelve la sonrisa de oreja a oreja a los vástagos huérfanos de Bhaal. 

A una semana del lanzamiento de su primera expansión, te doy cinco razones por las que "Dragon Age: Origins" es una parada obligatoria en el computador o la consola de todo fan de "Baldur's Gate", de los juegos de rol, y de las grandes aventuras épicas.

Desde el inicio del juego, sabes que estás en un mundo de nobles y plebeyos, donde existen amenazas sobrenaturales, territorios aún no explorados, y complejas intrigas políticas y militares. Es un mundo donde la fuerza y la astucia son valores apreciados mientras no te cruces con algún engendro tenebroso. Tus aventuras ocurren en el reino de Ferelden, azotado por la Plaga -una invasión de seres demoníacos desde las entrañas del mundo, determinada a acabar con toda la vida- y sumergido en una pugna de poder de proporciones shakespeareanas. Más allá de las fronteras de tu castillo, elfería, bosque o fortaleza bajo tierra, la orden ancestral de los Guardas Grises busca nuevos reclutas para combatir a los engendros de la Plaga, y tú comenzarás tu camino como candidato -y más tarde como novato Guarda Gris- hacia la victoria contra el archidemonio responsable de la invasión, la unificación de las razas libres de Ferelden y el regreso de la paz a un territorio sin esperanza y casi entregado a su total aniquilación.

Sin embargo, Ferelden no es lo único que se menciona en "Dragon Age: Origins". El resto del continente siempre está presente en cánticos populares, libros que puedes encontrar en tus misiones, el folklore de los personajes que te acompañan o rumores entre las clases menos nobles del reino. De esta forma, sabes desde las primeras horas de juego que las tierras de Orlais, un reino sofisticado y paraíso de los bardos -visiblemente inspirado en Francia-, ha ocupado Ferelden en el pasado y es un constante enemigo político y militar de nuestras tierras, así como los gremios de asesinos y mercenarios de Antiva, al norte de nuestro mapa. Más aún, al norte del gran imperio Tevinter -un símil del imperio Bizantino- una raza eminentemente guerrera y hostil, los qunari, preparan una nueva avanzada militar a través de Thedas, con el fin de "iluminar" al resto de las razas sobre los principios de su creencia, el qun.

Mientras otros RPG de la década que llega a su fin presentaron protagonistas con pasados complejos, inmersos en intrigas políticas, religiosas y militares, y desarrollaron interconexiones entre los personajes con suma delicadeza y atractivo, la posibilidad de manipular a voluntad cada uno de los participantes de tu grupo, establecer amistad o romance con ellos, e incluso enfrentar su desaprobación de tus acciones, su deserción o traición, entre tantas otras interacciones de lo más variadas y divertidas, catapultan rápidamente a "Dragon Age: Origins" a un sitial de honor entre los grandes del juego de rol electrónico.

Alistair: Es el primer compañero permantente que encuentras, cuando inicias el camino hacia el rol de Guarda Gris. Dueño de un humor sarcástico e irreverente, fue discípulo de los Templarios hasta que fue llamado a convertirse en Guarda Gris. Último en su clase junto al personaje del jugador, es el miembro de tu equipo más fiel y desea tanto como tú acabar con la Plaga.

Morrigan: Una auténtica joya de los escritores de "Dragon Age: Origins", es una joven bruja que vive en los pantanos de Korcari junto a su anciana madre Flemeth, una maga legendaria y temible. Morrigan ve la vida de forma pragmática, considerando el valor práctico de las cosas por sobre códigos morales o religiosos. Tiene un sentido del humor mordaz y muy ácido, y su gran inteligencia y astucia frecuentemente la confronta con quienes tienen una visión más optimista de las situaciones. Es una metamorfo, pudiendo convertirse en distintos animales, camuflarse entre parajes y pueblos, engañar y divertirse a costa de otros. Su aspecto está inspirado en la modelo Victorria Johnson.

Leliana: Alguna vez una bardo espía entre la alta sociedad del frívolo reino de Orlais, Leliana busca ahora refugio entre las hermanas de la Capilla en Ferelden, esperando cambiar su vida mediante la oración y la prédica del Cántico. Su carácter jovial, femenino y liviano, además de su optimismo y fe en el Creador y en hacer lo correcto la convierten en una de los personajes "buenos" con los que el personaje del jugador podrá compartir en la aventura. Amante de la ropa, los zapatos y los placeres de la vida noble, Leliana representa el estereotipo de la mujer aristócrata de la antigua Francia -incluso en sus preferencias románticas. Su apariencia en el juego está basada en la modelo para adultos Alleykatze.

Zevran: Uno de los mercenarios y asesinos más reputado de uno de los muchos gremios de maleantes que opera en el reino de Antiva, ha embaucado, matado, emboscado, secuestrado y torturado a más personas de las que prefiere recordar; su lealtad está con quien le ofrezca mayor seguridad y dinero, aunque posee un código de honor propio que respeta cuando se ve enfrentado a peligrosas dicotomías. Zevran es seductor, bohemio y le gusta disfrutar de los placeres de la vida, sin limitarse a géneros, razas o credos. Se jacta de sus proezas sementales con frecuencia, pero su lengua es prudente y cuenta sólo aquello que no lo perjudica. Considera que existe una gran diferencia entre un matón corriente y un asesino como él, calificándose incluso como un artista del sigilo y del veneno.

Sten: Guerrero comandante de la Beresaad, guardia de elite de la raza qunari. Fue enviado junto a otros qunari a Ferelden para averiguar qué es la Plaga. Cree en el honor y en la predeterminación de un rol combativo para quienes son capaces de portar un arma (aunque hace distinciones con las mujeres), y sólo confía en quienes son dignos de su respeto, el que no cede con facilidad. El fin último de su raza es conquistar todos los territorios de Thedas y propagar su ideología (el qun), pero comprende que la Plaga es una amenaza para todas las razas vivientes en el continente. Es reservado y muy serio, aunque no se guarda opiniones sobre la utilidad de ayudar a mendigos o a viudas en desgracia.

Wynne: Experimentada hechicera del Círculo de Magos, se une a la aventura para salvar Ferelden como último acto de sacrificio antes que llegue la hora de su muerte. Posee gran sabiduría, y cree firmemente en que a través de la disciplina y la educación los magos pueden desarrollar sus habilidades y utilizarlas para ayudar al prójimo. A la vez, es una férrea defensora de hacer el bien, y no tolera los actos egoístas o crueles bajo ninguna circunstancia. Es muy cercana a la benevolencia de los espíritus sanadores, y  nunca desprecia un sorbo de buen alcohol.

Oghren: Enano originario del reino subterráneo de Orzammar, está en busca de su esposa, perdida hace años. Es asiduo a la bebida, libidinoso y egocéntrico, aunque valiente y talentoso en combate. Considerado un guerrero venido a menos y un caso perdido por sus coterráneos, Oghren se las ha ingeniado para hacer de las suyas mucho más allá de las expectativas de los enanos, e incluso de su desaparecida esposa.

Perro: El personaje jugador puede nombrar a voluntad a este can perteneciente a la raza mabari, un tipo de perros de combate extremadamente feroces, resistentes y con una inteligencia superior. El perro parece entender todo lo que sus acompañantes hablan o expresan, y contestará con gruñidos o ladridos de aprobación todo comentario alusivo a él. Es fiel a su amo (el personaje jugador) hasta la muerte, y lo seguirá donde quiera que vaya.

Shale: Golem olvidado a través del tiempo, inactivo y de menor tamaño que otros; posee la personalidad de una caprichosa y chismosa mujer, que no guarda mucho respeto hacia los seres de carne y hueso y frecuentemente expresa sus deseos incontenibles de "aplastarlos". Tiene siempre un sarcasmo en la punta de la lengua (u orificio de roca, para ser preciso) y no estará de acuerdo con realizar actividades que le parezcan inútiles o irrelevantes. Fue creada por los enanos, aunque no recuerda su estancia entre ellos. Sólo puede participar en el grupo del jugador si éste ha instalado el módulo descargable "El Prisionero de Piedra".

BioWare dijo adiós a varias de las funciones de sus celebrados motores Aurora y Electron, y da paso al motor Eclipse, que presenta varias mejoras respecto a sus predecesores pero, sobre todo, genera en el jugador una sensación de nostalgia, al recobrar gran parte de la funcionalidad y multiplicidad que se extrañaba desde la saga "Baldur's Gate". Sin embargo, muchas otras cosas son propias de "Dragon Age: Origins", como un avanzado sistema de tácticas programables y, lamentablemente, un sistema todavía deficiente de formaciones prediseñadas en combate. 

La acción, como en otros juegos de la compañía, se desarrolla en tiempo real y puede ser pausada en cualquier momento (además de la pausa automática antes de entrar a un combate). Esto permite modificar estrategias, posiciones, cambiar equipo, utilizar consumibles o cambiar la configuración del juego. En "Dragon Age" cuentas con una barra de acción única y totalmente personalizable, selección de objetivos con click sobre ellos o selección de área con el mouse, asistencia entre personajes y combinaciones de poderes. Vale decir, si lanzas un conjuro que produce un efecto en el objetivo, y luego lanzas otro que produzca otro efecto, se origina un tercer efecto totalmente nuevo, posiblemente más devastador y de mayor radio de acción. 

Aunque algunas habilidades de personajes pertenecen ya al imaginario colectivo del jugador de rol frecuente, este juego no se basa en reglamento alguno de "Dungeons & Dragons" u otra ambientación similar. Todos los escenarios son originales, y así también la forma en que los conjuros o ataques afectan a sus objetivos. Eternos caballos de batalla como Sanar, Bola de fuego o Prisión Aplastante hacen aparición estelar, pero sus efectos son algo diferentes, o pueden ser manipulados de mejor forma que en otros juegos del género.

Como en todo RPG que pretenda quedar en la memoria del jugador, "Dragon Age" enfatiza hasta el cansancio el juego de rol, y las conversaciones que el jugador puede iniciar con gente corriente o sus compañeros son amplias y diversas. Para que un aliado se mantenga junto a nuestro héroe deberá, al menos, simpatizarle, lo que abre la puerta al gran atractivo de esta nueva franquicia: la ganancia de aprobación.

Cada compañero de armas tiene un índice de aprobación que va desde cero hasta cien, y puede alcanzar valores negativos. De acuerdo a las decisiones que el personaje jugador tome durante el juego o los resultados de las conversaciones personales que tenga con cada uno de ellos, un aliado puede desarrollar mayor simpatía por nuestro personaje, entablar amistad con ella/él, encontrarlo atractivo, respetarlo más o incluso llegar a amarlo; no obstante, también podrá rechazar las acciones de nuestro héroe, regañarlo, sugerir otras opciones, discutir acaloradamente, desafiar violentamente al personaje a un duelo, o abandonar el grupo para jamás regresar.

Los compañeros, en muchas ocasiones, tomarán la iniciativa e iniciarán conversaciones con nuestro personaje. Del resultado de ellas, nuestra relación con ellos podrá tornarse más amistosa, tensa o incluso romántica. Como en la vida real, si uno flirtea con varios camaradas a la vez es posible enfrentar los celos de los otros pretendientes. Si el jugador juega bien sus cartas, la conquista puede terminar en la consumación sexual de su relación y, aunque puede mantener varias relaciones a la vez, eventualmente la olla se va a destapar. La preferencia de género de nuestro personaje tampoco es un tabú, y al igual que en "Mass Effect", es posible empezar un romance con compañeros del mismo sexo. 

Otros, sin embargo, a medida que crezca nuestro índice de aprobación con ellos, manifestarán mayor respeto por tus órdenes, buscarán tu consejo o amistad, e incluso te jurarán lealtad hasta la tumba. Aquellos que ya se consideran tus amigos te pedirán ayuda en ciertas tareas o búsquedas personales, que finalmente determinarán un antes y un después en su forma de ver la vida y el mundo, y en su relación contigo.

Es posible mejorar nuestra situación afectiva con los compañeros dándoles regalos. Algunos de ellos son genéricos y cualquier camarada lo recibirá con igual entusiasmo, mientras que otros son específicos para uno de ellos, y aumentarán bastante su aprobación hacia tu personaje.

Pese a ser un juego extenso, "Dragon Age" no tiene tantos lugares que visitar, ni incalculables misiones secundarias. Es más, para jugadores experimentados, podría parecer relativamente corto, y fácil. Sin embargo, su real valor está en las interacciones con otros compañeros, y en explorar diferentes opciones del mismo evento. Está diseñado para ser jugado varias veces, y no para llevar a cabo una expedición extenuante e interminable, que probablemente dejará al jugador más que satisfecho con el juego y su historia. Hay vacíos argumentales intencionales, y desde los primeros minutos se nos habla de tierras lejanas que guardan interesantes misterios. 

Tiene un sistema de logros, compatible con Xbox Live y Playstation 3, que requiere proezas que van más allá del simple "dispara y muere". "Dragon Age" exige que juguemos rol de forma intensiva, y nos proporciona para ello personajes de gran profundidad emocional, llenos de matices, defectos y virtudes. Tienen códigos morales y éticos, una religión y creencias en supersticiones, mitos y leyendas, como todos nosotros. Burlarse de las creencias de alguien es repudiable en lo cotidiano, y en el juego tendrá una enérgica respuesta de reprobación. 

Thedas es extenso, y sólo un continente de un mundo todavía desconocido, del que ni siquiera se cuentan leyendas. Seguramente, veremos una sucesión de expansiones, módulos oficiales descargables y aventuras creadas por fans, prometiendo llevar la experiencia integrada de participación del jugador a otras plataformas de entretenimiento (comic, libros, cine) con resultados inesperados. BioWare de seguro cuenta con la inspiración y la imaginación del jugador avezado, y se concentra sólo en mejorar el rendimiento de sus productos. En otras palabras, ofrecen el producto en bruto, para ser pulido a gusto del consumidor.

Lo sé, cualquier revisión de "Dragon Age: Origins" llega más que tarde. Sin embargo, pensando en todos aquellos que aún no se sumergen en Ferelden y sus alrededores, no es malo partir revisando el original, para finalizar dedicando algunos párrafos a su esperadísima expansión, que saldrá al mercado el próximo 18 de marzo en PC, Xbox y Playstation 3. Sobra decir que si no has jugado "Origins" y no deseas spoilers del argumento del juego, lee lo que sigue bajo tu responsabilidad.

Los requimientos de sistema serán los mismos. Si el juego funcionaba de maravillas en tu computador, entonces "Awakening" también lo hará. Sin embargo, si has descargado contenido modificado por los fans, o actualizaciones no oficiales, es posible que tengas algún inconveniente. Te recomiendo instalar la expansión, por lo tanto, en una instalación limpia de "Origins".

Al igual que en otros juegos de BioWare, podrás importar a tu personaje de "Origins" a las nuevas tierras de Amaranthine. También puedes escoger comenzar una nueva partida, en la piel de una/un Guarda Gris de Orleais. Como es de suponer, tu procedencia generará suspicacias entre la gente de Ferelden, y se da el mismo caso a la inversa.

De acuerdo a las decisiones que hayas tomado durante tu aventura en "Origins", algunos camaradas volverán a aparecer; sin embargo, sólo Oghren está confirmado como parte de tu grupo. Para suplir su ausencia, contaremos con cinco nuevos posibles compañeros en nuestra cruzada contra los engendros tenebrosos:

Anders: Un chico problema desde siempre, al contrario de otros magos, que son llevados a la Torre del Círculo de Magos a temprana edad, Anders fue reclutado cuando ya era un adolescente; por ende, sabía muy bien de qué se le estaba privando. Constantemente escapando de la Torre, sólo su odio por los magos de sangre lo ha salvado de morir a manos de un templario o de la Capilla. Como todo joven, el talentoso mago sólo quiere libertad, una buena comida y, por qué no, una linda chica.

Velanna: Consignada como la líder de una caravana de elfos dalishanos, Velanna siente profundo odio hacia la raza humana por haber despojado a los elfos de sus tierras, su educación y haberlos relegado a la vida nómade y la pobreza. Fue criada para asumir su rol de líder algún día, y está en profunda comunión con los espíritus de la naturaleza. Orgullosa, no dejará que su pueblo pierda todavía más.

Sigrun: Antiguamente una integrante de la Legión de los Muertos y habiendo crecido sin casta, es una enana que sabe muy bien cuidarse sola. Busca incansablemente la oportunidad de probar que es más que una alimaña desertora, y para ello debe morir en batalla contra los enemigos de Orzammar, una acción que perdona cualquier agravio. Pero es difícil lanzarse de cabeza sin aliados a una pelea en que no se tiene chance de vencer.

Mhairi: Creció escuchando historias de caballeros y nobles que luchaban por la libertad y quería ser como ellos; por eso, a los dieciséis años prefirió enlistarse en el ejército a una vida de ama de casa. Con constancia, valentía, lealtad y devoción a Ferelden se ganó el corazón de sus compañeros de armas, y sufrió profundamente con la muerte del rey Cailan en la batalla de Ostagar. Cuando supo que dos Guardas Grises habían derrotado al Archidemonio casi sin ayuda, y buscaban reconstruir la orden, Mhairi se lanzó sin dudas al llamado, decidida a encontrar su propio destino heroico.

Justice: No todos los habitantes del Velo se identifican con emociones oscuras como el orgullo y la ira; algunos, encarnan cualidades positivas, como la fe, la esperanza, la compasión y la justicia. Justice no es un nombre, sino una identidad. Víctima de un fallido hechizo, fue removido del Velo contra su voluntad y atrapado en el cuerpo de un Guarda Gris muerto. Perdido y desorientado, busca una guía para encontrar sentido al nuevo mundo donde está y para demostrar lo que significa ser humano.

Por si alguien no los conoce, listo aquí los requerimientos de sistema para poder jugar la saga "Dragon Age", un video promocional de "Origins" y el trailer oficial de la expansión que ya casi sale del horno.

Requerimientos mínimos de sistema:

• SO: Windows XP (SP3), Windows Vista (SP1) o Windows 7
• Procesador: Intel Core 2 Single 1.6 Ghz (o equivalente) ó AMD 64 2.0 GHz (o equivalente)
• Memoria: 1GB (1.5 GB Vista y Windows 7)
• Gráficos: ATI Radeon X850 256MB, NVIDIA GeForce 6600 GT 128MB o superior (Windows Vista: Radeon X1550 256 MB ó NVidia GeForce 7600GT 256MB)
• DirectX: DirectX (Noviembre 2007)
• Disco duro: 20 GB HD de espacio
• Sonido: Tarjeta de sonido compatible con Direct X

Requerimientos de sistema recomendados:

• SO: Windows XP (SP3), Windows Vista (SP1) o Windows 7
• Procesador: Intel Core 2 Duo 2.4 Ghz, AMD Phenom II X2 Dual-Core 2.7 Ghz  o equivalente
• Memoria: 2 GB (3GB Vista y Windows 7)
• Gráficos: ATI 3850 512 MB, NVidia 8800GTS 512MB o superior
• DirectX: DirectX (Noviembre 2007)
• Disco duro: 20 GB HD de espacio
• Sonido: Tarjeta de sonido compatible con Direct X