En una época en que los sitcoms tradicionales se despiden de la pantalla y dan paso al reinado indiscutido de las series de drama psicológico y algo de suspenso, como CSI y la excelente Lost, las comedias unipersonales al estilo de Monk o de Curb your Enthusiasm irrumpen en la pantalla con una frescura con olor a naftalina. Sin embargo, en la nueva temporada de otoño en USA, My Name is Earl otorga ese gusto a friki que las comedias negras habían dejado relegadas al surrealismo lógico de Arrested Development y a las repeticiones de Seinfeld en Sony.Ese mismo gusto a friki que quedaba luego de ver las películas de Kevin Smith hace unos siete años. Y es que Earl, el personaje principal de esta comedia que rápidamente se convirtió en el programa más visto de su horario, los martes en NBC, es una mezcla entre esos antihéroes mutantes de Smith y posee una pizca de perversión casi animal que sólo tienen esbirros como José Luis Torrente o George Costanza.
Earl J. Hickey (el carismático Jason Lee, recordado como Brodie de Mallrats o Banky de Chasing Amy) es, literalmente, un parásito social que vive del robo de minitiendas como las de Apu o de casas vacías de barrios tradicionales de jubilados en el estado de Texas. Vive con su hermano Randy (quien duerme en el sofá y es interpretado por Ethan Suplee, Willam de Mallrats, el gordo ñoño que no logra ver jamás el dibujo escondido en la pintura) y con su esposa Joy (la infartante Jaime Pressly), con quien tiene dos hijos, de los cuales ninguno es suyo (uno, de hecho, es negro). Un día, gana la lotería estatal en un cupón de raspe, e inmediatamente es atropellado por un auto.
La seguidilla de eventos incluye su divorcio de Joy, quien se va a vivir con su amante negro -quien atiende el bar donde Earl va a beber todos los días-, y en medio de su patetismo descubre en el programa del aún más patético Carson Daly (el ñoño de MTV) el concepto del "karma". Entonces, Earl elabora una lista con todas las cosas más malas que ha hecho en su vida y se decide a enmendarlas, buscando congraciarse con el destino. En su cruzada lo ayudan su hermano Randy y una empleada de limpieza del motel donde se hospedan, llamada Catalina (la "bibliotecaria" de la olvidable Chasing Papi).
Con sólo tres episodios exhibidos en USA (el tercero exhibido esta misma noche), la serie ha tomado carácter de culto por los huérfanos del cine friki de Kevin Smith y por todos quienes extrañaban protagonistas que no aportan nada a la sociedad, orinan en el asiento trasero de autos descapotables, roban autos a mujeres de una sola pierna y atormentan niños en el colegio al punto de volverlos homosexuales. Tal vez ya bastaba de las comedias ligeras con el protagonista sarcástico que jamás le gana a alguien porque si lo hace la serie pierde el sentido, y es el turno de las narraciones fabulescas de la lacra social norteamericana, que es mucho más que un documental de Michael Moore o, bueno, George W. Bush.
Bueno, tal vez decir "lacra norteamericana" es un poco redundante... pero en fin, la serie pueden bajarla desde www.mininova.org, y por ahora carece de subtítulos al español, pero los puristas y frikis de todas maneras apreciarán el tremendo aporte que el director Greg García (responsable de la comedia de FOX "Sí, mi vida"... sin comentarios) trae desde una genialidad que parece una epifanía producto de un pacto con el diablo. My Name is Earl será transmitida el año 2006 por el canal de cable FOX y sigue acumulando elogios y fans en todo el mundo.
MY NAME IS EARL (2005)
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Fecha de estreno | 20 de Septiembre de 2005 |
País de origen | USA |
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