Esta noche se despide 2005 en medio de un gusto a poco en aspectos que nunca antes nos habían preocupado y con un dejo de esperanza por el futuro que Chile JAMÁS nos había regalado. Tuvimos de todo. En breves párrafos, hago una síntesis de lo más freaky, detestable y horroroso de este peculiar año, la mitad de la década de la tecnología y la segregación.
Yo creo que tienes el don de curar este mal
En 2005, tuvimos Presidenciales. Y tuvimos otra vez sistema binominal. Y la Concertación se sobaba las manos por doblar en distritos que daban como seguros. Y la derecha, lo mismo. Es que creían que Chile no ha cambiado en nada durante 16 años. Y 200 mil jóvenes se inscribieron en los registros electorales para cambiar ese estigma heredado a la mala. Pero no hay que engañarse: vivimos en Chile, donde las cosas no cambian así de simple.
Cuatro candidatos subieron al estrado de la opinión pública en dos debates televisados. Uno de ellos, polémico por ser "monopolizado" por el ex-canal del angelito y CNN. Y una vez al aire, ninguno de los presidenciables brilló con luces propias. Hirsch, el candidato del Pacto Juntos Podemos, convenció a gran parte del electorado con sus medidas y reflexiones de Hallmark que, en sí, tenían bastante sentido, pero que despiertan escaso apoyo privado tradicional. Bachelet, más fea que nunca y con una preparación mediocre, cero poder mediático y menos carisma que una silla, no mostró la convicción que se le pedía y no dio la talla que la Concertación esperaba. Piñera... bueno, fue simplemente Piñera, el empresario a lo Do the Evolution que prometió el cielo "cristiano y apostólico" a todos quienes se la jueguen por el progreso y mantuvo satánicamente su sonrisa durante toda la transmisión y Lavín... bueno, de ser el candidato de la gente linda, pasó a ser, gracias a sus medidas conservadoramente ominosas, la mezcla entre Ned Flanders y el padre de Milhouse por el que nadie quisiera votar. Y es que sólo le faltó lanzar un Harry Potter a la hoguera.
Ya en diciembre, fecha de votación, costaba reírse del panorama reinante, por más autocompasión y humor que nos tuviésemos. Llegaron los resultados, y la verdad salió a la luz. Los 200 mil jóvenes que se inscribieron fueron tan maleables como el campesino al que se le amenazó con suspender sus planes sociales, e incluso se vendieron por menos. Álvaro Escobar salió electo, salió del escaño el Chico Zaldivar, y se votó por un anciano narcoléptico que jamás ha hecho nada. Pero bueno, los 200 mil jóvenes tendrán la posibilidad de pensar en la vergüenza propia o en qué le diría Peter Griffin en sueños si viera su hoja de votación. Una segunda posibilidad de, en verdad, demostrar que piensan y son diferentes a las generaciones que critican. Aunque las opciones sean una Ducha Gigante y un Sandwich de Mierda. Hasta South Park es más coherente que esta elección. Y más chistosa, además.
Cuatro candidatos subieron al estrado de la opinión pública en dos debates televisados. Uno de ellos, polémico por ser "monopolizado" por el ex-canal del angelito y CNN. Y una vez al aire, ninguno de los presidenciables brilló con luces propias. Hirsch, el candidato del Pacto Juntos Podemos, convenció a gran parte del electorado con sus medidas y reflexiones de Hallmark que, en sí, tenían bastante sentido, pero que despiertan escaso apoyo privado tradicional. Bachelet, más fea que nunca y con una preparación mediocre, cero poder mediático y menos carisma que una silla, no mostró la convicción que se le pedía y no dio la talla que la Concertación esperaba. Piñera... bueno, fue simplemente Piñera, el empresario a lo Do the Evolution que prometió el cielo "cristiano y apostólico" a todos quienes se la jueguen por el progreso y mantuvo satánicamente su sonrisa durante toda la transmisión y Lavín... bueno, de ser el candidato de la gente linda, pasó a ser, gracias a sus medidas conservadoramente ominosas, la mezcla entre Ned Flanders y el padre de Milhouse por el que nadie quisiera votar. Y es que sólo le faltó lanzar un Harry Potter a la hoguera.
Ya en diciembre, fecha de votación, costaba reírse del panorama reinante, por más autocompasión y humor que nos tuviésemos. Llegaron los resultados, y la verdad salió a la luz. Los 200 mil jóvenes que se inscribieron fueron tan maleables como el campesino al que se le amenazó con suspender sus planes sociales, e incluso se vendieron por menos. Álvaro Escobar salió electo, salió del escaño el Chico Zaldivar, y se votó por un anciano narcoléptico que jamás ha hecho nada. Pero bueno, los 200 mil jóvenes tendrán la posibilidad de pensar en la vergüenza propia o en qué le diría Peter Griffin en sueños si viera su hoja de votación. Una segunda posibilidad de, en verdad, demostrar que piensan y son diferentes a las generaciones que critican. Aunque las opciones sean una Ducha Gigante y un Sandwich de Mierda. Hasta South Park es más coherente que esta elección. Y más chistosa, además.
Cine en su Casa
Muchos esperamos la tercera parte de Star Wars, pensando que era imposible hacer algo peor que La Amenaza Fantasma. Y pensamos que, a falta de un gran estreno como una parte de Lord of the Rings, Lucas se luciría para no tener competencia alguna en los Oscars a Mejor Efectos Visuales (que, seamos francos, es lo único, además de Banda Sonora, que una Star Wars puede ganar). Sin embargo, no se logró lo que la gente esperaba. Muchos abucheamos por dentro el escaso logro argumental de la cinta y nos contentamos elogiando el apartado visual, para pasar el mal sabor. La verdad es que La Venganza del Sith no fue mejor que las Guerras Clónicas animadas que le precedieron en Cartoon Network, ni siquiera hizo el esfuerzo por ser mejor que el Episodio 2, y cuando quiso graficar la transformación en Darth Vader del ambicioso Anakin, recurrió a efectismos archiusados en el cine de todos los tiempos. Un fiasco que Lucas secretamente debe reconocer, pues ya piensa en hacer una nueva película... aun cuando dijo que ésta sería la última. Cosas que pasan.
Luego, algunos esperamos King Kong, la nueva película del multipremiado Peter Jackson. Aunque durase tres horas, pensamos que valdrían la pena. Y resultó finalmente que la sangre y la trayectoria tiran más, y muchos asistimos a presenciar en pantalla gigante y dolby 5.1 la película B más cara de la historia. Porque de película seria tiene muy poco, y Jackson no puede (o tal vez no quiere) zafarse de su humor escatológico y su forma grotesca de graficar el dolor o mostrar una muerte espantosa. Concretamente, a un marinero una basosa gigante le chupa los sesos, el único negro de la película muere, hay relaciones entre los personajes que no tienen sentido y Naomi Watts de seguro debe tener algún parentesco con Wolverine, porque regenera las heridas de un frame al siguiente. De paso, vinieron la cuarta parte de Harry Potter (un poco mejor que las anteriores, pero igual de predecible, aunque jamás hayas tomado el libro en tus manos) y otra manga de películas que ojalá tengan más suerte en el DVD. En resumen, un año pésimo en el cine y que confirma la tendencia de que el exitoso arriendo y compra de DVD's (Final Fantasy VII: Advent Children, entre ellos) prima ante la asistencia a las salas de cine.
Luego, algunos esperamos King Kong, la nueva película del multipremiado Peter Jackson. Aunque durase tres horas, pensamos que valdrían la pena. Y resultó finalmente que la sangre y la trayectoria tiran más, y muchos asistimos a presenciar en pantalla gigante y dolby 5.1 la película B más cara de la historia. Porque de película seria tiene muy poco, y Jackson no puede (o tal vez no quiere) zafarse de su humor escatológico y su forma grotesca de graficar el dolor o mostrar una muerte espantosa. Concretamente, a un marinero una basosa gigante le chupa los sesos, el único negro de la película muere, hay relaciones entre los personajes que no tienen sentido y Naomi Watts de seguro debe tener algún parentesco con Wolverine, porque regenera las heridas de un frame al siguiente. De paso, vinieron la cuarta parte de Harry Potter (un poco mejor que las anteriores, pero igual de predecible, aunque jamás hayas tomado el libro en tus manos) y otra manga de películas que ojalá tengan más suerte en el DVD. En resumen, un año pésimo en el cine y que confirma la tendencia de que el exitoso arriendo y compra de DVD's (Final Fantasy VII: Advent Children, entre ellos) prima ante la asistencia a las salas de cine.
Estamos ¿agreadecidos? de estar en Chile esta noche
Como nunca, la plata no alcanzó para ir a ver a todos los grupos que hubiese querido. Simplemente, no tenía como costear el viaje a Santiago en fin de semana largo para ir a The Strokes y luego, en menos de un mes, volver para ver a Pearl Jam, y además guardar billetes porque ya se confirmaba la venida de U2 y el teloneo de Franz Ferdinand. ¿What the fuck? Si alguien me hubiese dicho por chat que esa era su realidad estando en Chile y yo viviese en el extranjero, me hubiese costado creerlo. Muchísimo. Pero la verdad es que los grupos de rock que aún existen están incluyendo a nuestro país en sus giras latinoamericanas y se llevan buenos recuerdos de los fans. Salvo pequeños incidentes negativos, como un grupo de flaites colándose a Placebo para luego desaparecer del mapa en brazos de guardias de seguridad amarillos por lanzar una botella al excitado Molko, por primera vez en Chile fue necesario agregar otra fecha a los tour (Placebo y Pearl Jam) por alta demanda de los eventos. Sin embargo, no todo es flores: Moby vino a hacer un show a lo Viña del Mar que decepcionó por completo y muchas visitas muy esperadas (Elvis Costello y los Beach Boys entre otros) se frustraron sin decir más. A cruzar los dedos para que la línea se mantenga y los chilenos no muestren la hilacha... Mejor dicho, a cruzar los dedos de los pies también.
El lado B del mundo moderno
A ver, vamos por partes:
- Un tsunami causado por un movimiento tectónico en las profundidades de las aguas orientales barrió con los hogares y las vidas de decenas de miles de personas en el sudeste asiático y un fuerte terremoto sacudió en marzo Indonesia, lo que se sumó al desastre ocasionado por el huracán Katrina, que azotó en agosto el centro y sur de Estados Unidos y que borró del mapa la ciudad sureña de Nueva Orleans y causando también cuantiosos daños y pérdidas humanas en Mississippi, Lousiana y Alabama... pero Estados Unidos recalca en un comunicado su firme posición de no firmar el Protocolo de Tokio y desestima el efecto invernadero como causante directo de esta catástrofe natural y del terremoto que en marzo sacude Indonesia.
- Falleció Gladys Marín, máxima dirigente e ícono del Partido Comunista chileno, que se destacó por su tenacidad, coraje y perseverancia con sus ideales políticos y sociales... pero muchos de los que aún militan en dicho partido no saben aún qué posición tomar frente a la segunda vuelta presidencial del próximo 15 de enero.
- Paul Schaefer, el nefastamente insigne cabecilla de la ex Colonia Dignidad desaparecido en 1997 y buscado por la justicia por cargos de pedofilia y abusos deshonestos en contra de menores del cónclave alemán, fue capturado en Buenos Aires, Argentina, para ser procesado por la justicia chilena... pero, aunque se le acusa formalmente de 21 abusos a niños, ahora es juzgado por posesión ilegal de armas dentro del recinto colono y la atención pública se desvía hacia aquello .
- Murió el Papa Juan Pablo II a los 84 años y luego de 26 años como líder de la Iglesia Católica, siendo reconocido como un líder espiritual y ejemplo de servicio y actitud moral para gran parte de los norteamericanos... y al finalizar el año, George W. Bush registra una espectacular alza de popularidad en los sondeos de opinión, pasando de 39% a 47% de estadounidenses que apoya su gestión en el lapso de un mes, conseguida mediante la campaña de explicaciones al electorado del Presidente Bush sobre su política iraquí, lo que frenó su brusca caída de popularidad luego de su más que mediocre actuación frente al desastre del huracán Katrina.
Podría agregar a todo esto un gigantesco WHAT THE FUCK?, pero a esta altura del año, ya no es necesario. De cualquier manera, faltan sólo horas para que la gran mayoría de irresponsables en todo el planeta hagan borrón y cuenta nueva y continúen sus vidas. Por mi parte y en nombre de los que escribimos en este blog, les deseamos a todos un muy feliz año nuevo y, en todo aspecto, mejor que el que ya se va.
- Un tsunami causado por un movimiento tectónico en las profundidades de las aguas orientales barrió con los hogares y las vidas de decenas de miles de personas en el sudeste asiático y un fuerte terremoto sacudió en marzo Indonesia, lo que se sumó al desastre ocasionado por el huracán Katrina, que azotó en agosto el centro y sur de Estados Unidos y que borró del mapa la ciudad sureña de Nueva Orleans y causando también cuantiosos daños y pérdidas humanas en Mississippi, Lousiana y Alabama... pero Estados Unidos recalca en un comunicado su firme posición de no firmar el Protocolo de Tokio y desestima el efecto invernadero como causante directo de esta catástrofe natural y del terremoto que en marzo sacude Indonesia.
- Falleció Gladys Marín, máxima dirigente e ícono del Partido Comunista chileno, que se destacó por su tenacidad, coraje y perseverancia con sus ideales políticos y sociales... pero muchos de los que aún militan en dicho partido no saben aún qué posición tomar frente a la segunda vuelta presidencial del próximo 15 de enero.
- Paul Schaefer, el nefastamente insigne cabecilla de la ex Colonia Dignidad desaparecido en 1997 y buscado por la justicia por cargos de pedofilia y abusos deshonestos en contra de menores del cónclave alemán, fue capturado en Buenos Aires, Argentina, para ser procesado por la justicia chilena... pero, aunque se le acusa formalmente de 21 abusos a niños, ahora es juzgado por posesión ilegal de armas dentro del recinto colono y la atención pública se desvía hacia aquello .
- Murió el Papa Juan Pablo II a los 84 años y luego de 26 años como líder de la Iglesia Católica, siendo reconocido como un líder espiritual y ejemplo de servicio y actitud moral para gran parte de los norteamericanos... y al finalizar el año, George W. Bush registra una espectacular alza de popularidad en los sondeos de opinión, pasando de 39% a 47% de estadounidenses que apoya su gestión en el lapso de un mes, conseguida mediante la campaña de explicaciones al electorado del Presidente Bush sobre su política iraquí, lo que frenó su brusca caída de popularidad luego de su más que mediocre actuación frente al desastre del huracán Katrina.
Podría agregar a todo esto un gigantesco WHAT THE FUCK?, pero a esta altura del año, ya no es necesario. De cualquier manera, faltan sólo horas para que la gran mayoría de irresponsables en todo el planeta hagan borrón y cuenta nueva y continúen sus vidas. Por mi parte y en nombre de los que escribimos en este blog, les deseamos a todos un muy feliz año nuevo y, en todo aspecto, mejor que el que ya se va.
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1 Comment
Jajaja el anillo lo tenía todo este tiempo George Bush Jr. Great!
Posted on sábado, febrero 13, 2010
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